Entender el espacio

Para incorporar el espacio como un elemento escultórico dentro de la obra de arte es importante trabajarlo desde la relación que existe entre este y los diferentes elementos de dirección, distancia y tiempo que se asocian a nuestra cultura y momento histórico.

La estructuración de las experiencias sensoriales con cada unos de los objetos o significantes de estos referentes, son las que permiten al artista reformular espacios y generar nuevas visiones con las que relacionarnos con dicho espacio. 

El uso del vacío de la hoja en blanco como parte de la propuesta artística nos permite extender la obra más allá de su límite físico.

La obra se expande adquiere una nueva dimensión que es transitada por el espectador en función de su propia experiencia vital.  

Lo que no vemos, lo que se nos esconde define más la obra que aquello que se nos muestra, entrando en un juego de significados que enriquece la obra. 

La mirada de los maestros

Encontrar el equilibrio de los volúmenes y el dinamismo de la forma mientras se presenta en el espacio…, todo esto forma parte del proceso creativo.